Calzadores

Calzadores

Que elemento tan sencillo y a la vez tan útil. ¿Alguna vez te preguntaste cuáles son los beneficios de usar un calzador? Y no me refiero solo a que es más fácil calzarte.

Ahorrá en calzadores

La parte de atrás de un zapato o zapatilla suele ser ligeramente curvado hacia adentro. ¿Por qué? Porque de esta manera no se desliza por el talón, lo que no solo sería incómodo sino que rozaría la piel hasta lastimarnos, generando ampollas o raspaduras.

El problema es que esta misma curvatura nos dificulta el calzarnos y para lograrlo lo doblamos. Al tiempo, y sobre todo si lo hacemos a los apurones, el calzado se va deformando de manera irreversible. Incluso, podés llegar a romperlo. 

Un calzador protege tu zapatilla o zapato, no permite que se deforme. A la larga, significa menos gasto en calzado dañado. 

No pierdas tiempo

¿Cuántas veces te pasó des estar muy apurado para ir al trabajo o a algún evento y tardás un montón en ponerte los zapatos?

¡Cuanto más apurados parece que más difícil se vuelve! Encima, en ese momento nos volvemos más propensos a dañar el calzado por querer irnos rápido. 

No pierdas tiempo peleando con tus zapatos. Usá un calzador. Son prácticos y pequeños, los podés guardar en cualquier lado. 

Si sos de los que usan los dedos para meterse el zapato, no tenés excusa para no conseguir uno de estos. 

¿De qué están hechos los calzadores?

Los calzadores están hechos de plástico flexible. Por su tamaño los podés guardar en cualquier lado. Incluso llevarlos a donde sea.