Ya sea luego de una lesión o una cirugía, las muletas son de gran ayuda para brindarnos estabilidad y movilidad. Cuando tenemos una pierna débil o lastimada, sentimos inmediatamente la dificultad al caminar, y esto puede deprimirnos en un primer momento. Pero justamente para solucionar eso, ¡están las muletas!
Por supuesto que hay que tomarse un tiempo para aprender a usarlas, y es por eso que acá te dejamos algunos consejos prácticos.
Primeros pasos
Al usar las muletas, tener en cuenta:
● El peso se carga en las manos, no en las axilas.
● Es conveniente mirar hacia adelante, no a los pies.
● Para sentarse y pararse, usar una silla con apoyabrazos.
● Verificar que las muletas se ajusten a tu estatura. La parte superior debe estar entre 2 y 4 cm debajo de la axila. Los mangos deben estar al nivel de la cadera.
● Los codos se flexionan ligeramente al agarrar los mangos.
● Mantener las puntas de las muletas a aproximadamente 8 cm de distancia de los pies, para no tropezar.
● Cuando no se usan, recostarlas al revés para que no se caigan.
¿Cómo caminar con muletas?
♦ Para caminar usando muletas, hay que moverlas hacia adelante en lugar de la pierna débil.
♦ Poner las muletas a aproximadamente 30 cm adelante, con una separación ligeramente más amplia que tu cuerpo.
♦ Apoyarse en los mangos y desplazar el cuerpo hacia adelante. Usar las muletas como apoyo. Terminar el paso balanceando la pierna fuerte hacia adelante.
♦ Para girar, hacer eje sobre la pierna fuerte.
Con práctica vas a ir acostumbrándote al movimiento, ¡así que no te apures!
Para conseguir las muletas del tamaño indicado, podés hacer click en este enlace.
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